martes, 29 de noviembre de 2011

Metiendo Miedo

Hace ya poco más de dos meses que he implantado en mi día a día una rutina en la que me levanto a las 7:00 con la firme intención de hacer deporte. Bueno... a veces no tan firme, pues la flaqueza gusta mucho de hacer acto de presencia en mi mente a esas horas tan intempestivas.
El caso es que no me lo pienso mucho y me sorprendo a mí mismo de camino al polideportivo municipal donde hasta la semana pasada me esperaban 500 metros a nado en su piscina, y ahora, por prescripción de mi otorrinolaringólogo y hasta finales de enero, cualquier otra cosa deportiva que no implique mojarme los oídos.

Os contaría anécdotas sobre las incertidumbres que me ha ocasionado este hecho y las decisiones sobre qué demonios hacer ahora a las 7:00 en el maldito polideportivo si no es meterme en la piscina, o incluso daros razones de porqué demonios voy tan temprano al lugar, conllevando a su vez el obligarme a estar en cama ya a las 23:00 pero, aunque no lo descarto para publicaciones posteriores, de momento hoy solo tenía la intención de expresar mi sentimiento de aprensión hacia el temor que creo ver en los ojos de los brigantinos y brigantinas que corren la suerte de toparse conmigo a tales horas.

Gente madrugadora de Betanzos: Sé que llevar un gorro de cazador verde por debajo de la capucha de un abrigo oscuro no da de mí una imagen que desprenda confianza. Pero es por el frío, joder.

Si yo os quiero mucho...

3 comentarios:

  1. Ande yo Vicente, ríase la gente ;-)
    Un abrazo, meu fillo!

    ResponderEliminar
  2. Jajaja, quién te verá por ahí. Me alegra saber que te va bien por Betanzos, conociendo a sus habitantes. Si no puedes nadar, ve a caminar o a correr que seguro que también te cunde. ¡Un saludo Vicente!

    ResponderEliminar
  3. Mmmm yo quiero una entrada en la que profundices con el tema este de qué hacer en un gimnasio a las 7 de la mañana. Dónde quedó aquel que había nacido cansado...!!!

    ResponderEliminar